En estos tiempos de crisis debemos saber aprovechar todos los recursos con los que contamos, es por eso, que quiero hablarles sobre cómo hacer un híbrido entre teletrabajo y la oficina.
Indudablemente, el COVID-19 ha roto muchos esquemas, estrategias de negocio y formas de gestionar, ocasionando un sinnúmero de cambios en los procesos de las empresas, pero, ¿en serio estos cambios podrían llegar a impactar negativamente?
Yo creo que no, debemos aprender a balancear las dos modalidades, de manera que, podamos aprovechar lo mejor de ambos mundos.
Si va a trabajar desde casa, debe tomar en cuenta algunos elementos importantes: una excelente conexión a internet, espacios adaptados para trabajar sin distracciones, cuidar siempre la ergonomía, y contar con herramientas que faciliten la comunicación y el uso del tiempo.
Aunado a esto, es importante tener definida una rutina diaria de trabajo, en lo personal estas son algunas buenas prácticas que me han ayudado a mejorar mi experiencia en teletrabajo:
- Levántese siempre a la misma hora.
- Vístase como si fuera a la oficina.
- Cree un espacio de trabajo agradable.
- Revise su backlog de tareas y priorice.
- Conéctese con su equipo y mantenga una comunicación cercana
- Compruebe las herramientas y programas online.
- Haga descansos breves.
- Siga los horarios habituales de la empresa.
- Concéntrese para evitar distracciones.
2. Ahora bien, en la oficina podemos tener una comunicación más cercana con nuestros colaboradores y los clientes, nos envolvemos en un ambiente más profesional y colaborativo, lo que puede ser una motivación para trabajar y las relaciones interpersonales se mantienen fortalecidas. De hecho, dependiendo del tipo de industria en que se opera, en muchas empresas va a continuar siendo impérativo el trabajo en la modalidad presencial.
Por otro lado, debemos ser responsables y cumplir las nuevas normativas de condiciones sanitarias, como realizar el distanciamiento óptimo en áreas de trabajo, intensificar la frecuencia de limpieza y demás.
Si todos lográramos aplicar ambos escenarios en los momentos adecuados, podríamos llevar a cabo las dos modalidades de manera efectiva y permitirle a nuestro equipo una combinación que representen una situación ganar-ganar.
Sin duda alguna, el híbrido entre el teletrabajo y las oficinas llegó para quedarse. Para muchas empresas esto implica un cambio cultural y una evolución del liderazgo para adaptarse a esta nueva situación.
Para hacer esto posible, la tecnología puede ser una aliada importante. Toma una enorme relevancia el desarrollo de una estrategia empresarial digital que lleve a la empresa a competir en un entorno cada vez más virtual.
Para concluir, creo que lo más importante de todo esto es la adaptabilidad, el mundo está en constante cambio, por lo que esta habilidad, como empresarios y como organizaciones, debe cumplir un papel fundamental en la gestión. Debemos mejorar la cultura organizacional, los líderes deben capacitarse para saber cómo solucionar las nuevas necesidades que podrán tener los colaboradores y de qué manera se podrá mejorar el flujo de trabajo para poder empoderar al equipo y lograr una máxima productividad.
Esto apenas comienza y debemos saber cómo hacer las cosas de la manera correcta.