Cuando empezamos a emprender, nos enfrentamos a un sin número de decisiones muy importantes, una de ellas es si debes comprar o alquilar una oficina, ¿cuál es el impacto financiero? ¿Qué factores debo de tomar en cuenta?, la mejor decisión dependerá de un buen análisis, ya que es uno de los elementos básicos para una buena estrategia empresarial.
Comprar o rentar una oficina debe pensarse en función de la actividad a la que se dedica cada empresa, el sector al que pertenece y atiende, así como de las expectativas de crecimiento y expansión a futuro.
Otro factor clave al pensar en la compra o renta de una oficina, es el tiempo de existencia que tenga la empresa; cuando se trata de empresas nuevas, la posibilidad de comprar podría ser menor, dado que, si no se tiene éxito, es poco probable incrementar la participación en el mercado. Si este fuera el caso, y mientras no se tenga una presencia sólida en el mercado, la mejor opción es rentar.
Para el caso de empresas maduras y consolidadas, sin duda que la opción a evaluar es la compra, lo cual refleja solidez, imagen y confianza ante los clientes y el mercado en general.
Es importante tener en cuenta que cada empresa es un caso distinto, por lo que cada una toma la decisión de comprar un espacio o rentarlo, dependerá de su perfil económico y sus expectativas de permanencia en el mercado.
Ahora bien, la madurez de la empresa no es el único punto de análisis para saber si estamos listos para adquirir un inmueble, analicemos las ventajas y desventajas de comprar y alquilar por separado.
Ventajas y desventajas de rentar
En cuanto a la renta de una oficina, también nos puede impactar de manera positiva, como reducir el gasto de manera inicial, reducir costos como la cuota de mantenimiento mensual, los impuestos en general del inmueble, asimismo al alquilar los pagos iniciales son más negociables y convenientes para el flujo de caja de la empresa.
Además, los gastos derivados de la renta son tratados como un gasto deducible en las declaraciones de impuestos y tiene la flexibilidad de encontrar un lugar con una ubicación estratégica logrando un beneficio para los clientes, colaboradores y proveedores.
Aunque debe tener en cuenta que al rentar tendrá mensualidades fijas y los plazos contractuales, ya que en caso de decidirse a cancelar el contrato antes del plazo establecido, habrá obligaciones por cubrir como las mensualidades restantes estipuladas en el contrato de arrendamiento.
Otro aspecto muy importante es que lo más seguro es que sea un espacio que fue utilizado por otros inquilinos (a menos que fuera nuevo). Es comprensible que se tengan que hacer modificaciones, lo cual representa una inversión adicional a tener disponible, y en algunos lugares, no todas las modificaciones son permitidas.
Como empresarios, se debe tomar en cuenta ciertos puntos antes de tomar una decisión, entre ellos:
A veces puede llegar a ser difícil determinar cuándo es el momento ideal para comprar una oficina; si una empresa ya cuenta con una madurez importante o está consolidada podría ser un buen momento para pensar si es conveniente seguir rentando oficinas o comprar las propias. Esta decisión dependerá de cada empresa de su propio análisis financiero.