Lo más importante al momento de practicar yoga es la concentración. Esta debe ser complementada con un espacio tranquilo, que logre transmitir paz para despejar la mente y conectar con la energía espiritual.
El yoga es una práctica que conecta el cuerpo, la respiración y la mente. Esta práctica utiliza posturas físicas, ejercicios de respiración y meditación para mejorar la salud general.
Si sos principiante, el mejor ambiente para practicar yoga es un lugar solitario, de preferencia que esté rodeado por naturaleza.
La primera recomendación es tomar el mat, dejar que las energías fluyan y disfrutar el momento. En esta nota te contamos cómo elegir el lugar adecuado para alcanzar los objetivos del yoga.
El espacio para la clase de yoga debe ser bastante amplio. Por eso, lo ideal es realizar la actividad al aire libre. Así se podrá disfrutar de una amplia variedad de posturas estáticas y dinámicas.
Es importante que el suelo esté plano para poder colocar el mat y tener estabilidad a la hora de realizar las posturas. El piso será la carga de energía que permita mantener el equilibrio; un piso inestable será incómodo y no te permitirá concentrarte bien.
La tranquilidad será la clave para la clase porque te permitirá concentrarte y meditar en caso de ser necesario.
Si hay ruidos alrededor podría ser difícil estar centrado y relajado. Las distracciones, como el celular, deben estar aisladas. Sin embargo, durante la clase se puede usar música relajante para permitir fluir las energías y concentrarse en las posturas.
La tranquilidad que se respira en el ambiente te invitará a mantener la conexión entre cuerpo y alma. Así, la zona de yoga será un lugar sagrado donde desconectarte de las preocupaciones.
La limpieza y la armonía de los elementos que se encuentran alrededor son necesarios para la clase de yoga. En esta línea, un lugar limpio y ordenado hará que las energías fluyan.
Por otra parte, la suciedad y el desorden dan una mayor sensación de caos. Cuestión que no beneficia en absoluto y que, además, no encaja en los valores que transmite el yoga.
Por último, es preferible que la iluminación sea con luz natural; aprovechando la propia claridad del espacio. Además, el yoga es luz y energía. Por tanto, una sala oscura puede conducir a una sensación de limitación o de falta de aire.
Utiliza la energía del sol si estás al aire libre para renovar el aire y respirar en profundidad. De esta forma, disfrutarás de la clase y llenarás el alma.
Recuerda que lo más importante es mantener una correcta respiración, postura y meditación.
Cuando se practica yoga, se obtiene una energía diferente, contribuye a la tranquilidad y sanación; por tal motivo la planificación determinará el estado de ánimo de los participantes.
Recuerde que el espacio es muy importante, porque se necesita de mucha concentración para generar la paz interior necesaria.
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